En esta dinámica la participación de todo el grupo fue de gran ayuda, no sólo para que la técnica cumpliera su propósito, sino para que al mismo tiempo el grupo perdiera un poco el miedo al ridículo, ya que al tratar de transmitir el mensaje, que en este caso se trató algunos refranes sin el lenguaje verbal, la complejidad era un poco elevada, aunque en la mayoría de los casos los compañeros realizaron un excelente trabajo y lograron transmitir el refrán que tenían. Para algunos la técnica resultó bastante sencilla, ya que son compañeras y compañeros que siempre participan en todas la clases, pero para otros que son más tímidos aunque no querían participar al principio lo hicieron al final (como parte de las instrucciones) y pues al menos en sus comentarios, les agradó la técnica y se sintieron cómodos.
Las críticas al respecto fueron que al ser un grupo tan grande pude haber hecho más de 2 equipos para que fuera más equitativa la participación de todos, ya que de esa manera hubieran existido más posibilidades de examinar la participación total de los compañeros.
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